Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería. Actualmente, según los datos del primer estudio sectorial del Observatorio de la Ingeniería de España (OIE), en España hay 750.000 profesionales de la Ingeniería, pero solo un 20% son mujeres.
Hay muchas otras estadísticas representativas de la realidad que constatan que todavía queda mucho camino por recorrer en este sector en cuanto a paridad se refiere.
En España hay 750.000 profesionales de la Ingeniería, pero solo un 20% son mujeres.
Las condiciones laborales son una de ellas, se acentúa la proporción de trabajadores asalariados con contrato temporal entre las mujeres y disminuye la de ingenieras que son empresarias, además de la falta de presencia femenina en puestos de dirección: un 14% de mujeres ocupan puestos de mandos intermedios y esta proporción se reduce aún más en puestos de Gerencia o Dirección, en los que sólo un 8 % son mujeres.
Respecto a las condiciones salariales, en término medio, la retribución de la ingeniería es un 27% y 43% superior a la media salarial en España para hombres y mujeres respectivamente y la brecha salarial también está presente en el sector, pero en menor manera que en otros; esta brecha es del 10%. En España la brecha salarial entre hombres y mujeres en el conjunto de la población activa está situada en el 24%, siendo los salarios medios 26.900 € y 21.700 € respectivamente.
Según el estudio del OIE anteriormente citado, estiman que la industria española querrá incorporar a sus plantillas en los próximos 10 años alrededor de 200.000 ingenieros e ingenieras, por lo que animamos a las mujeres a que sigan conquistando derechos y espacios en el mundo laboral como mujeres ingenieras.
Ainhoa Etxabe Arregi, Responsable de Proyectos de I+D+i y Medioambiente de IDiTEK nos cuenta su experiencia:
La verdad es que no sabría decir cuándo despertó mi pasión por la ingeniería. Desde muy pequeña he sido muy curiosa y siempre me ha gustado saber el porqué de las cosas, por lo que en el momento en el que tuve que elegir mi futuro tuve claro que quería estudiar algo que diera respuesta a mis inquietudes.
En cuanto empecé mi carrera universitaria, enseguida me di cuenta que el mundo de la ingeniería era y es un mundo todavía muy masculinizado: un porcentaje muy alto tanto de los estudiantes como de los profesores eran hombres. Sin embargo, en mi especialidad, Organización Industrial, la gran mayoría éramos mujeres, lo que me hizo creer que estamos viviendo un cambio.
Respecto a mi experiencia laboral, aunque en mi entorno sí que me considero muy valorada, es verdad que desgraciadamente a día de hoy sigo viviendo algunas situaciones puntuales en las que siento que por el hecho de ser mujer no me tienen tan en cuenta o que mi opinión no es tan válida como la de un hombre.
No obstante, creo que poco a poco las mujeres ingenieras estamos luchando por tener nuestro lugar en el mundo industrial, como es la de la ingeniería, y estoy convencida de que en un futuro conseguiremos un mundo igualitario.